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Resultados y no cantidad
Javier Caparrós, director general de la Bolsa de
trabajo y empleo Trabajando.com España asevera que un buen profesional no se
mide por la cantidad de horas trabajadas, sino por los resultados que obtiene
durante su jornada laboral. Excederse en el trabajo y descuidar la vida
personal, tiene consecuencias: se pasa más tiempo sentado y sin hacer ejercicio,
aumentando las probabilidades de sobrepeso y enfermedades cardiovasculares.
Además, puede acarrear problemas familiares y/o en las relaciones sociales. La
Comunidad Laboral Trabajando.com Universia (España) realizó en 2013 una
encuesta a más de 2.200 personas y el 56% dijo considerarse adicto/a al
trabajo. También se les preguntó por qué trabajaban más de lo recomendable: el
67% alegó tener demasiado trabajo; un 20% dijo que su jefe se lo exigía y el
13% adujo necesitar el pago de las horas extras. Sea por la razón que sea - y
sin ignorar que a veces hay REAL necesidad de cobrar más horas o de tener dos
trabajos- hace unos años se popularizó el término “workaholic” -
“trabajólico” en España- para definir a quien es incapaz de ponerse límites a
la hora de trabajar. Vale aclarar que el término “aholic” remite a una
adicción, en este caso al trabajo. En “El Club de Recursos Humanos” coinciden
en que no se trata de trabajar más horas sino de “aprovechar y apurar
nuestro tiempo laboral al máximo”. Para eso, hay que aprender a organizarse.
El especialista en Recursos Humanos de este sitio web dice que solemos tener
una mentalidad equivocada: creemos que hacer es más importante hacer que
obtener resultados. Y agrega que la falta de organización -causante del exceso
de horas de trabajo- comienza desde los más altos jefes, quienes por ende
impulsan a prolongar la jornada laboral. Lamentablemente todavía vivimos en una
época en que los empresarios suelen valorar más a los trabajadores que más
horas pasan en sus puestos. Pero no nos engañemos, señalan en Recursos Humanos:
Hay quien está en su puesto, pero haciendo otro tipo de labores o
simplemente pasando el rato. Según parece, en España es tan mal visto el
empleado que no se queda fuera de hora, que se denomina “actitud de la caída
de bolígrafos” a la costumbre de dejar “caer” las lapiceras en cuanto llega
la hora de salida. Claro que una cosa es quedarse excepcionalmente y otra
quedarse porque sí. Entonces, ¿cuál es el término medio?
Equilibrio
De acuerdo a la encuesta de Universia, las
personas que trabajaban excesivamente manifestaron haber desarrollado: estrés
(23%), insomnio, dolor de espalda, hombros y/o cuello (15%), problemas
gástricos, sobrepeso, tendinitis, dolor de cabeza y enfermedades visuales (8%),
y depresión (7%). Caparrós destaca algo fundamental: Hay que tener en cuenta
el equilibrio laboral con la familia, sobre todo para aquellos que tienen
cargos de dirección. Y según él, pasarse de la raya también aumenta el
ausentismo y los talentos necesarios para la empresa terminan yéndose a la
competencia. Soluciones ¿Las hay? Sí, claro. Fundamentalmente optimizar
el tiempo. Aquí van algunos consejos del especialista de El Club de Recursos
Humanos:
• Delinear el trabajo diario a llevar a cabo. Pueden
surgir imprevistos, pero llevar una agenda de tareas ayuda a establecer
prioridades.
• Delegar. Es lo más difícil y no todos saben hacerlo,
pero hay que aprenderlo. Según Caparrós, nos cuesta delegar tareas porque
tenemos miedo de que nos superen. Esto es falta de seguridad en uno mismo,
dice contundente.
• Planificar. La planificación permite evaluar cuánto
tiempo se le dedicará a cada tarea. Es importante dedicar a cada cosa el tiempo
necesario para así poder avanzar.
• Método y orden. Hay que tener un orden, tanto en el
escritorio como en los archivos de la computadora. Se suele perder mucho tiempo
buscando cosas que no hemos ordenado correctamente. Cada uno debe encontrar un
método de organización que le sea efectivo. Perder unos minutos en guardar nos
ahorrará luego muchos minutos más.
• Descanso. Para rendir al día siguiente hay que
dormir un mínimo de 8 horas.
En síntesis de lo que se trata es de incentivar -y
ejercitar- la cultura de la eficiencia y no de la mera presencia en el trabajo.
Los cofundadores de la empresa de diseño web Basecamp son categóricos: Los
adictos al trabajo no son héroes. El verdadero héroe ya está en casa porque ya
descubrió cómo hacer las cosas más rápido.
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